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viernes, agosto 27

Los tertulianos sabelotodo

Recuerdo una frase que oí a un tertuliano, no recuerdo su nombre, en un programa de radio hace unos años: “No entiendo de economía, pero creo que se deben subir los impuestos”. No pude dejar de sonreír ante la tontería que había oído.

Somos sabios de wikipedia, alejándonos de toda prudencia, opinamos alegremente de todos los temas, sabemos de todo y más que nadie, así que sin ningún pudor y con gran atrevimiento opinamos y defendemos ideas que hemos oído, leído o soñado y que con un poco de suerte alguien, tan sabelotodo como nosotros, irá repitiéndolo cual papagayo en su  mesa de radio o televisión.

Posiblemente muchos piensan que son personas que estudian, que leen, que se informan, que se han preparado el tema del que van a hablar. Craso error, muchos se limitarán a repetir lo oído en otro programa de tv o de radio sin el menor pudor.

Hablan de los amores y desamores de personajes y personajillos, o de temas profundos y serios,  con frases tan serias como: me han dicho, me han llamado por teléfono, yo soy periodista,…Todo es trivializado, sirve de guasa, de cachondeo,  todo es teatro, puro teatro.

¡Ya llega septiembre! ¡Regresan los tertulianos! ¡Viva el espectáculo!

¡Qué Dios nos coja confesados!

2 comentarios:

Fernando Gámez.- dijo...

Amigo Felipe:
Aquí de nuevo. He tenido que emplear tiempo extra, aunque tus reflexiones son breves ("lo bueno, si breve, dos veces bueno"),para ponerme al día en la lectura de los diversos blogs que sigo.
Sobre los "entendidos en todo" tertulianos a los que aludes en tu reflexión-comentario, estoy totalmente de acuerdo.
¡Qué pena que muchos de ellos son periodistas y se pretan al juego!
Pero, ¿qué decir de los políticos "sabelotodo" que nos gobiernan y que hacen oposición?
Ésos sí que son peligrosos.
A los tertulianos que aludes se les puede o no se les puede escuchar, basta apagar la radio o la televisión; pero ¿por cuánto tiempo hemos de soportar a los políticos sabelotodo, prepotentes, endiosados, orgullosos, faltos de tantas cualidades como se necesitan para ser buenos políticos, que soportamos al menos durante cuatro o más años? ¿Cuatro años hay que aguantar? O, ¿una vez demostrada su incompetencia, habría que enviarlos a su puesto de origen, si es que lo tienen, sin esperar a que se agoten legislaturas?

Entre todos deberíamos de arreglar estos desaguisados, ¿no crees?

Un abrazo.

ftz dijo...

¿Quién le pone el cascabel al gato?
Pero, como apuntes generales para una mayor profundización posterior, yo sugeriría dos mejoras: a)que sean los partidos, es decir sus militantes, no la cúpula, la que eligiese a los candidatos en unas primarias - o algo semejante- de tal forma que sea el partido el responsable del resultado y b) que los votantes tuviéramos la capacidad de reflexión "justa" para elegir a las siguientes en función de las promesas realizadas.
Y una tercera, aparte de los partidos, una prensa independiente que ayudase a entender, con sus críticas y alabanzas, lo que sucede.
Mucho me temo que estas modestas sugerencias y otras con más enjundia, no serían fácilmente aceptadas.
Y para no alargarme debería ser obligatorio el uso de la racionalidad, para los gastos, las propagandas, los "expertos", los acuerdos válidos sin buscar colocarnos mejor, etc...