About my Blog

Pasa, tómate un café y comparte ideas, imágenes y música que nos ayuden a hacer camino al andar, mientras buscamos sentido a nuestras vidas e intentamos entender el mundo que nos rodea.

miércoles, agosto 4

la evolución sigue su marcha

Hace menos de 3.000 años se produjo entre los habitantes del Tíbet la que se considera la mutación genética más reciente entre los seres humanos. En aquella época un conjunto de genes de los habitantes de la región evolucionaron para bregar con los bajos niveles de oxígeno de la meseta, según hallaron el mes pasado los investigadores de del Instituto de Genética de Pekín. La evolución del gen de los tibetanos pone en jaque la teoría, asumida por una parte de la comunidad científica, de que la evolución se detuvo en un pasado remoto, cuando los habitantes aprendieron a protegerse del frío y el hambre.

Otro ejemplo de evolución reciente también remite a China. Hace 10.000 años los habitantes de la china meridional empezaron a cultivar arroz y descubrieron que el cereal podía ser fermentado para obtener bebidas alcohólicas. 

El alcoholismo debió de convertirse en una seria amenaza para la supervivencia del grupo, porque una variante del gen que protege del alcohol se extendió entre toda la población del sur de China, extendiéndose por el resto del país a medida que lo hacía el cultivo de arroz.

Se calcula que aproximadamente entre un 13 y un 23% de los genes que componen el genoma humano (unos 4.243) son debidos a la selección natural. Estos genes están implicados en procesos biológicos como la dieta, el color de la piel o el sentido del olfato. Por ejemplo, en el caso del color de la piel, entran en juego 25 genes vinculados a la selección natural. El llamado “gen dorado” que da a los blancos su característico color de piel se desarrolló para permitir que la piel pudiera sintetizar la vitamina D. El “gen dorado” puede encontrarse en el 98% de los europeos pero es extremadamente inusual entre los habitantes del lejano oriente o entre los subsaharianos.

Las investigaciones que se llevan a cabo sobre poblaciones actuales muestran que las mayores variaciones “vivas” genéticas se dan en poblaciones de esquimales, que habitan regiones pobladas hace relativamente poco tiempo, y las menores se dan en zonas tropicales, que, no por casualidad, es donde tuvo su origen la especie humana.

La evolución sigue en marcha.
Noticia original e imagen de The New York Times.


No hay comentarios: