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lunes, septiembre 27

¿Cárcel o residencia?

Muchos pensamos que la cárcel debe servir para redimir a las personas. Aprender de sus errores y volver a la libertad rehabilitados con posibilidades reales de poder reinsertarse en la sociedad de nuevo.

Sin embargo, muchas personas se quejan de lo “bien” que se vive dentro de la cárcel; posibilidades de estudiar, de trabajar, de tener visitas íntimas, de salir de permiso, etc. Son partidarias de más mano dura por parte de las autoridades judiciales.

Las imágenes que acompañan este comentario son de la prisión de Leoben, un pequeño pueblo austriaco. El arquitecto que la diseñó piensa que sirve para rehabilitar a los presos. Sus detractores creen, por el contrario que este tipo de cárceles animará a otras personas a delinquir.

Pienso que cuando vemos un hospital nuevo, de diseño moderno y lleno de luz y jardines, no deseamos tener cáncer para ingresar en él. Y lo mismo sucede con las cárceles, nadie desea ingresar en prisión por muy cómoda y agradable que sea.

En la sociedad actual solemos encerrar a la gente, que ha cometido algún delito, con la esperanza de que, mientras esté entre rejas no pueda cometer más delitos. Esto nos ha llevado a la construcción de muchas centros penitenciarios y que se encuentran al límite de sus posibilidades en cuanto al número de personas que pueden albergar en ellos.
Hablamos de rehabilitación, pero hacemos muy poco para que se concrete.
La Convención Internacional sobre Derechos Políticos dice:
“Todas las personas privadas de libertad deben ser tratadas con humanidad”
Según su diseñador este tipo de cárceles no implica aumentos significativos de costo, y ahorra mucho en mantenimiento, vandalismo, agresiones y cuidados médicos.

Y un dato importante, no sólo se piensa en cómo se vive dentro sino también en cómo es trabajar dentro de ella.

Para seguir haciendo camino:

Revista Etiqueta negra,  Una prisión de la que nadie quiere escapar

De10, una prisión de cinco estrellas

The new York Times Magazine, Behind of bars

2 comentarios:

Fernando Gámez dijo...

Totalmente de acuerdo con se sea humanitario con los encarcelados y encarceladas, con que se les rehabilite, con que tengan facilidades para hacerse y ser mejores personas; pero de ahí a que se llegue a contruir hoteles de...estrellas para los delincuentes, asesinos, terroristas y gentes de mal vivir para que se encuentren a gusto en las prisiones... casi que no.

Vamos a construir excelentes escuelas, institutos, universidades, centros sociales y de acogida, hospitales y ... antes, para que las personas se formen y se eduquen que con la prevención de la educación y la cultura se erradicará antes la delincuencia.

Un abrazo.

ftz dijo...

Un tema complicado, gastemos en cultura, educación, etc. para evitar que caigan en la delincuencia, pero a las personas privadas de libertad hay que tratarlas con dignidad, quizás sin pasarse con cárceles más propias de un hotel de cinco estrellas, pero el trato y el lugar deben ser digno de las personas.
Un abrazo