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domingo, octubre 9

Reflexiones otoñales 1

En otoño suelen airearse las ideas por las que va uno a caminar en el curso que empieza, jurídico, político o académico.

Hoy me gustaría comentar algunas de las "ideas" de los políticos que buscan nuestros votos en las próximas elecciones. A estos hay que pedirles sus ideas, después de una seria y profunda reflexión sobre los problemas de España y sus posibles soluciones para los próximos años.

A la vista de las "declaraciones" realizadas por algunos de ellos me asaltan grandes dudas sobre su capacidad para resolverlos.

Algunos ejemplos.

El Sr. Duran vuelve a sacar los pies del tiesto y ataca a los  jornaleros andaluces que cobran el PER y pasan la jornada en la taberna del pueblo. Quizás haya que recordarle los estudios del antiguo Banco de Bilbao que calculaba entre 60.000 y 70.000 los millones de pesetas, de las antiguas pesetas que entre los años 1960 y 1970 , provenientes del ahorro andaluz  se iban a Cataluña y no se invertían en Andalucía . Posiblemente si las industrias que se creaban al amparo de ese dinero andaluz se hubiese quedado aquí,  los que necesitasen el PER no fuesen los andaluces del siglo XXI. Es curioso,  pero hay un gran olvido para no tocar de donde provenía el dinero que hacía crecer Cataluña y al Pais Vasco. Y los motivos políticos que había detrás.

También podemos preguntarnos por lo sucedido con la industria textil que se creo en el Campo de Gibraltar, y quienes lucharon hasta conseguir su desaparición.

Otro ejemplo.

Volvemos con las cadenas perpetuas. ¿Este es el problema de la justicia española? Parece ser que para el Sr. Trillo si,  más años de cárcel para algunos delitos, , yo pensaba que el problema era la lentitud con la que se juzgan los casos, la falta de medios,  la formación de los jueces, la facilidad para perder papeles en los juzgados, hacerlos públicos cuando se declaran secretos, etc.

Si nuestros políticos empiezan a usar la "demagogia"   temo que volveremos a perder  otros cuatro años. Lo triste es que más de cuatro millones de españoles no se lo pueden permitir.

Continuará

1 comentario:

María Victoria Cano dijo...

Hola Felipe, antes de empezar ya sabes, capuchino y con poca azúcar.
Los políticos tal y como los entendemos, nunca dejarán de usar la “demagogia”, va implícita en su cargo y en el carácter de su papel político y ¡ay de aquel que se salve de esa actitud!, ese sería un santo varón o una santa mujer y no están los tiempos para santos, no estaría bien visto en su escala social y de valores. .. Y perdóneme Vd. caballero, pero eso de que tantos millones de españoles no se lo pueden permitir … esperar … ¿quién lo dice?, los españoles podemos con tooo lo que nos echen aunque esto también sea demagogia. El populacho, (ese en el que estamos inmersos tanto tu como yo y toda nuestra casta), siempre se ha podido permitir cualquier tipo de “desgracia” o “situación”… El miedo, el hambre, el frío y el calor, la angustia, la soledad, la desesperanza y otras tantas definiciones similares, forman parte de nuestra historia, mira “pá tras” y aunque nos medio hayamos librado durante un tiempo con presentes efímeros sigue formando parte de nuestras vidas, tarde o temprano alguna de las situaciones que vivimos lo evidencian. Quizás no seamos cuatro millones, puede que tres millones y un pico largo ¿? (por ser más positiva que tu), pero cada una de las personas que forman ese número, merece la pena quitarle el sueño a esos demagogos que siendo realistas Felipe, alimentamos asistiendo a sus mentiras y formando parte de ellas desde el momento que creemos que el cambio va a venir de sus palabras, o discursos, o ideas. El cambio está en nosotros, nosotros somos quizás “casi” cuatro millones, ellos… son menos, pero los acabamos creyendo ¡que castigo! y esta calma perruna que nos caracteriza les hace fuertes y aun no se ha encontrado la fórmula o el líder que tire de este carro pesado del que todos se quejan por lo mal que huele, pero del que nadie se responsabiliza de llevar lejos de nuestro sistema para que no nos llegue su hedor.