Acabamos de celebrar el día del libro. Josep Conrad nos recuerda:" El autor del libro sólo escribe la mitad. De la otra mitad debe ocuparse el lector."
No faltan voces que muestran su preocupación por la calidad del lenguaje que se utiliza habitualmente, tanto para escribir, donde abundan los errores ortográficos, como al hablar, donde nuestro vocabulario es bastante pobre.
No estaría mal volver la vista a nuestro D. Quijote. En contra de los personajes heroicos que resuelven problemas usando una inteligencia o fuerza de voluntad fuera de lo común. D. Quijote no quiere partir en busca de grandes batallas, está dispuesto a sacrificar su vida por una noble causa, pero la tragedia no quiere saber nada de él.
"D. Quijote nos representa lo cotidiano, lo concreto de la vida. Por ejemplo, los dientes, una preocupación para él, dientes que duelen, dientes que faltan
"D. Quijote nos representa lo cotidiano, lo concreto de la vida. Por ejemplo, los dientes, una preocupación para él, dientes que duelen, dientes que faltan
“ Porque te hago saber, Sancho, que la boca sin muelas es como molino sin piedras, y mucho más se ha de estimar un diente que un diamante."
Y ¿qué decir de su muerte? ¿Hay algo menos heroico?
“ Tras dictar su testamento, agoniza durante tres días rodeado de gente que le quiere” , sin embargo, “ comía la sobrina, brindaba el ama y se regocijaba Sancho, que esto de merecer algo borra o templa en el heredero la memoria de pena que es razón que deja el muerto”.
“Sólo se puede leer por placer” decía Borges, pero también podemos leer por reciprocidad, por intimidad, por instinto, por conocimiento, por alegría, para saber, para aprender, por….¡tantas cosas!
Y vosotros, ¿Por qué leéis? ¿Qué libro estáis leyendo?
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2 comentarios:
Hola Felipe. ¿Que es la lectura para mi? La lectura es un refugio, mi refugio y me sirvo de ella para camuflar una ignorancia latente y patente que cada día es más relevante, una ignorancia que limita y que no me deja a mi delimitar (por ignorante claro), que seria lo bueno...¡que puedo hacer!, he de dejar siempre abierta la puerta a lo que pueda aprender de cada libro que leo aunque sea solo una idea o una sensación, es a lo máximo que aspiro (oye tampoco está mal, aunque no me conformo con esto y sigo). Últimamente pienso mucho en lo torpe por no decir tonta que debo ser... ¡con tanto como he leído y erre que erre!, si fuera un poquito lista... Me niego y no lo acepto, lucharé en contra de mi ignorancia mientras mi cuerpo exhale su último aliento (¿no parece el titulo de una novela de caballería?), eso sí, tonta pero con una imaginación que ya la quisiera un muerto...
Bueno a tu pregunta respondo que estoy leyendo Cien años de soledad de García Márquez.
Yo quiero, no se si recuerdas, un café capuchino pero con poquita azúcar y mucha canela... Ea
Gracias por compartir el café conmigo. Un abrazo
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