Hace un año los habitantes de la ciudad de Budanoon, Australia, prohibieron mediante referéndum la venta de agua embotellada. La razón el impacto del plástico de las botellas en el medio ambiente.
En Canadá, el estado de Toronto, había tomado la misma medida un año antes y ahora es Italia y su federación de hoteles los que se suman a la iniciativa.
Los científicos canadienses encontraron en sus análisis que el 70 % de las marcas más populares tenían altos niveles de bacterias. Y otros científicos defienden la no necesidad de beber agua embotellada ya que la del grifo es bastante buena.
¡Viva el botijo!
Para saber más:
Historia y efectos del botijo: El efecto botijo
El conflicto que viene: El negocio del agua
La batalla del agua: Aquanova
Ciudad redonda : Guerra abierta al agua en botella
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