Internet es un escaparate de vídeos breves de toda índole y procedencia y, por ello, se convierte en muchos casos en una muestra del talento de muchos creadores. Un ejemplo de ello son los cortometrajes de animación.
Muchos acuden a la Red para mostrar sus pequeñas historias de animación, con técnicas de síntesis digital o sin ellas. Parece el tiempo de vacaciones el más adecuado para contar historias.
Ryan Mcdougal firma Sonata, un instante trascendental en la vida del personaje. Porque hay momentos irrelevantes y otros que pueden cambiar la vida si se toma la decisión más valiente.
Información obtenida del blog el cuarto bit, publicado por Eva Dominguez, en el periódico La Vanguardia de Barcelona
Hace 2 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario